Antonio Banderas

Antonio Banderas dobla su apuesta y triunfa con el estreno del musical ‘Company’

Espectadores y profesionales de la escena alaban el montaje de la obra de Stephen Sondheim, dirigido e interpretado por el actor, en su Teatro del Soho. “Estoy viviendo un sueño”, afirma el intérprete.

Rubén Yuste

Banderas ha querido elogiar una y otra vez al elenco que le rodea porque “quizá no vuelva a repetirse”.

“Es un momento histórico para el Teatro del Soho”, ha insistido rodeado de quienes pasarán los próximos cinco meses en el recinto malagueño.

Y hay que empezar por decir que el actor y director ha conseguido que la ciudad andaluza albergue un espectáculo que supera en calidad y atractivo a muchos de los musicales que pueden verse actualmente en Madrid.

Musicalmente, ‘Company’ es una joya. En su partitura están algunas de las más celebradas canciones de Stephen Sondheim, desde ‘Marry Me a Little‘, traducida aquí como ‘Casarse hoy’, ‘Side by Side‘ (‘Uno junto a otro’) o la emblemática ‘Being Alive‘ (‘Sentirse vivo’).

Junto a ellas, Sondheim plantea un laberíntico juego de armonías vocales y un agridulce a la vez que turbador tejido sonoro.

Tanto Arturo Díez-Boscovich, director musical de la función, como Mamen Márquez, preparadora vocal de los intérpretes, han logrado un resultado espléndido, y la música de Sondheim suena afinada y deslumbrante.

Rubén Yuste

El actor malagueño ha dibujado un espectáculo dinámico, divertido y equilibrado. Los arquetípicos y reconocibles personajes que pasean por esta acidulada comedia están perfectamente delineados y los actores bordean el filo de la caricatura para extremar en algunos casos su comicidad.

El reparto es, sin duda, el principal activo de esta producción; es difícil encontrar ahora mismo un elenco de tanta calidad y tanto nivel interpretativo, vocal e incluso coreográfico. Sería injusto destacar a alguno de ellos.

Por eso es todavía más meritorio el trabajo de Antonio Banderas, un actor de un indiscutible carisma, que compone al protagonista, Bobby, con una extraordinaria naturalidad, y ofrece una paleta de matices siempre convincente a su personaje. Y si como cantante se encuentra a lo largo de la obra un escalón por debajo de sus compañeros, se resarce en su canción final, ‘Sentirse vivo’, interpretada con emoción y brillantez.